jueves, 20 de junio de 2013

Adiós, Tío Tony Soprano



Ayer por la tarde murió el enorme James Gandolfini, quien dio vida a Tony Soprano por 6 temporadas.


Desarrollé una malsana adicción y gusto por dicha serie desde Marzo de 2007 y he de decir que devoré completas las primeras 3 temporadas en menos de un mes, viendo hasta dos capítulos diarios en especial cuando la trama se ponía de verdad densa. Desarrollé a su vez cierta empatía por el personaje de Gandolfini y cierta aversión a sus enemigos como lo fue Phil Leotardo.

Pocas veces una serie me ha cautivado de esa forma. La forma en la que está escrita, dirigida y actuada es simplemente sublime. Cátedra cómo se debe hacer televisión, alejadísima de las porquerías de “pan con lo mismo” que se ven en la televisión abierta ya sea de México, España o la Cochinchina.

Episodios que si bien a veces tenían una fortísima carga erótica (la segunda oficina de todos los mafiosos es un club nudista, siendo la primera un café-carnicería) aunados a una violencia explícita de niveles jamás antes vistos, tienen suficientes nudos y tramas para mantenernos al filo del asiento durante los 50 minutos en promedio que duran.

La cantidad de estrellas invitadas haciendo cameos o papeles enteros (Steve Buschemi, por ejemplo) y la gran variedad de temas musicales con los que cerraban los capítulos, el incluir en el día a día de la vida real en las temporadas, el hablar de homosexualidad y el mostrar que hasta el gángster más podrido puede sufrir de episodios de ansiedad hacen the “The Sopranos” la mejor serie premium de la historia.

Todos los personajes, al igual que en el ajedrez, juegan papeles distintos e importantes. Desde la madre y su obsesión por controlar a Tony -al grado de mandarlo asesinar una de las temporadas- hasta el cuñado receloso por el éxito del Boss, pasando por la esposa que estuvo a un tris de adornar la frente de Tony con tremenda cornamenta con uno de los “soldados” hacen de The Sopranos una delicia desde el primer capítulo hasta el complejísimo final en dónde no sabemos qué pasa al haber corte a negro y dejando a nuestra imaginación el final.

Ahora ya sabemos el final de Tony: muere en Roma, víctima de un infarto mientras AJ lo ve.

Descansa en paz, Tío Tony. Descansa en paz, Jimmy G. Te vamos a extrañar.

Mauricio Laguardia 
Locomotora Co.

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